Ya sabemos que la gente normal puede hacer y decir cosas muy detonantes para las personas con trastornos alimenticios o propensión a ellos. Uno esperaría que los profesionales de la nutrición tuvieran mayor equilibrio y sensibilidad. Pero no siempre es así, y pueden llegar a hacer mucho daño.
Me quedé a cuadros cuando mi amiga Veera compartió este suceso en sus stories de instagram, y quiero compartir su experiencia con vosotros para que, si alguna vez os encontráis con un/una nutricionista así, no entréis en pánico o dejéis que os afecte. Al contrario, como ella, hay que 1) racionalizar las cosas y saber la verdad objetiva y 2) ¡tomárselo con humor!

Es un peligro enorme y una tristeza que haya gente como esa nutricionista arruinando la relación de sus pacientes con su cuerpo y con la comida. Por eso, tenemos que aprender a ser fuertes mentalmente y a distinguir a los buenos profesionales de los chalados.
Yo he tenido la suerte de encontrar una nutricionista estupenda, y Veera también, así que si algo no os cuadra las primeras veces que vais a una consulta, o si simplemente no conectáis (como me pasó a mí con mi primera nutricionista), haceos un favor y cambiad. Buscad a alguien que lleve a cabo una práctica basada en la evidencia, que no tenga un enfoque restrictivo y obsesivo, que no estigmatice los pesos, que no os haga sentir incómodos y que os trate como personas, no como números.
¡Sin más dilación, os dejo con el vídeo!
Rescato algunas de las mejores frases:
- Se me pasó por la cabeza no hacer esa dieta, no sabía si me iba a trastornar por un lado o por el otro.
- A mí, diciéndome eso, me estaba incitando prácticamente a dejar de comer o a comer demasiado porque ya me dé igual.
- Si a mí me estás diciendo que tengo obesidad mórbida, a una persona que sea anoréxica le estás diciendo que su peso, que está por debajo del peso que debe tener, que bueno, que siga así.
- Me dijo que mi peso ideal sería el que pesaba cuando tenía 10 años, sin tener sobrepeso y midiendo una cabeza menos.
- [La nueva endocrina] lo que hizo fue mandarme una analítica, no mandarme una dieta directamente… Y después de esa analítica ya me mandó la dieta con respecto a los valores de la sangre.
- Yo adelgazo siempre por salud, siempre hago dietas por salud.
- Dieta no es dejar de comer, sino es aprender a comer correctamente, las cantidades correctas y no pasar hambre.
- Si vais a cualquier endocrino, cualquier nutricionista… por favor, que no os digan tonterías de estas.
- Yo porque soy bastante fuerte mentalmente, pero estuve a punto de dejar de comer, y decía, es que estoy gordísima, y al final solo tenía que adelgazar un poco para bajar del sobrepeso.
Si queréis poneros en contacto con ella para decirle algo o preguntarle sobre su experiencia, su instagram es @veerimoji.
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A ver, creo que el principal problema está en la elección de la profesional elegida. Si yo hago de controlador aéreo posiblemente en mi primer turno de trabajo tendré un accidente. Pero si no se sabe ni la clasificación más elemental difícilmente va a poder aconsejar, poner dietas, prescribir fármacos. Es imprescindible una buena elección de los profesionales de cualquier tipo y vital cuando ponemos en sus manos nuestra salud.