En la entrada de la semana pasada señalé algunos fallos en los argumentos en apoyo tanto del ayuno intermitente como de la restricción calórica. Pero ahora, en esta segunda parte, vamos a hablar específicamente de la restricción calórica. Afortunadamente, no es un movimiento muy mainstream todavía, pero merece la pena hablar de ello para evitar que aquellos interesados en la salud y el envejecimiento caigan en sus trampas.
Restricción calórica: ¿un trastorno alimenticio?
El grupo que más lo promueve es la Calorie Restriction Society. Y lo siento, pero no puedo ser imparcial con ellos. Su mente está retorcida. Dicen que no tienen nada que ver con las personas anoréxicas, pero son justo como ellas. Solo que ellos creen que son demasiado inteligentes para tener un trastorno alimenticio. Su página explicando las diferencias entre la restricción calórica y la anorexia es, sencillamente, indignante (iba a decir desternillante, pero luego he recordado que esto es un asunto de vida o muerte).
Quizás mi favorito es “anorexia: soy malo” vs “restricción calórica: soy bueno”. Claramente no saben de qué están hablando, las implicaciones morales de la anorexia. Aunque “obsesionado con la báscula en tu baño” vs “obsesionado con la báscula en tu cocina” rivaliza de cerca. Wtf. Creo que la conclusión más lúcida es esta de Kate Taylor:
“Siempre he pensado que la inanición voluntaria tiene un atractivo potencial para mucha gente. Simplemente sucede que en nuestra sociedad son mayoritariamente las mujeres las que llevan las dietas tan lejos como para descubrir los posibles beneficios: el consuelo emocional, la válvula de escape para la ira, la elevación espiritual o intelectual. Pero la restricción calórica ahora ofrece una oportunidad para hombres hiperracionales, ligeramente obsesivos —hombres que no se sienten cómodos con aspectos de una identidad masculina convencional— de descubrir el lado positivo de la inanición”.
Todo lo que dices es muy coherente y te hace pensar. Se nota que estas estudiando profundamente estos temas.
Me alegro al ver que bien lo has superado y la vida saludable que llevas, que tu ejemplo sea la guia para otras personas que aun estan en ese proceso y para que no caigan las que piensan en restringir.
Mucho ánimo.
Muchas gracias! Hay que estar siempre alerta con estas cosas.