El ejercicio en la recuperación de trastornos alimenticios es un tema controvertido, especialmente cuando la persona presenta un peso muy bajo o cuando (como es frecuente) ha estado obsesionada con él como parte de su enfermedad. ¿Cómo irlo reintroduciendo? ¿Hay que reintroducirlo en absoluto? Esta es mi historia de cómo una de las piedras que me hundía hacia el fondo se convirtió en un salvavidas.
Mi rutina de ejercicio durante la anorexia
Tenía que hacer 3 horas de ejercicio diarias, incluyendo vídeos, un circuito y trote (caminar iba aparte). Si no había podido de día, tenía que hacerlo por la noche. Si algún día no podía, tenía que compensarlo el anterior o el siguiente. Si no podía varios días, como en un viaje, tenía que compensarlo varios días. Esto me acabó creando una mentalidad “acumulativa”: en previsión de que en algún momento no pudiera hacer ejercicio por cualquier causa, acumulaba minutos y horas previamente por si acaso. De modo que al final era más tiempo.
Me sentía fuerte y en forma. Pero en realidad estaba rompiendo mis músculos, ya que mi cuerpo, necesitado durante el ejercicio de una energía extra que no podía sacar de la comida, se veía obligado a sacarla de ahí. No importaba lo mal que me sintiera, yo tenía que hacer los ejercicios planeados y del vídeo que tocara de la manera exacta. Además, mi corazón, más pequeño de lo normal, se veía obligado a soportar un incremento de la frecuencia cardíaca que le suponía un esfuerzo excesivo. Me jugaba la vida en cada sesión de entrenamiento. Pero no me importaba porque era mi mortificación.
Como todo en esta enfermedad, intentaba hacerlo en secreto en la medida de lo posible. Mi madre sabía de los vídeos, aunque yo intentaba siempre decir que eran más flojos de lo que eran, que eran estiramientos, que no eran todos los días… Por eso, los hacía sin volumen, para que ella no los escuchara, y procurando yo hacer el mínimo ruido posible, en calcetines. También sabía lo del trote, a pesar de que yo parase si ella entraba en la habitación.
De los mejores blogs con que me deparó últimamente.
Gracias <3
Que momentos mas duros has vivido, ojala que con tu testimonio puedan encontrar ayuda otras personas que ahora se encuentren en esa situacion. Que se animen a hablarlo contigo, sabiendo que las vas a entender y ayudar.
Ojalá sí, ese es el sentido de todo lo que hago! Muchas gracias.