¿Eres padre, madre, hermano, amigo u otro ser querido de una persona en recuperación de un trastorno alimenticio y no sabes cómo ayudarla? ¿Intentas mostrarle tu amor y apoyo como mejor sabes, pero no parece reaccionar? Quizás simplemente habléis lenguajes de amor diferentes.
Gary Chapman ha desarrollado la teoría de los 5 lenguajes del amor (Aquí en inglés), según la cual cada persona se inclina más por uno de ellos a la hora de expresar su amor, y es además el que más gratificante le resulta para recibirlo: palabras de afirmación, actos de servicio, regalos, tiempo de calidad y toque físico. Puede que dos personas estén intentando expresar su amor a la otra a su manera, pero a cada uno no le parezca que el otro le ama de verdad porque no recibe el tipo de amor que a él le llena. Esto no solo puede pasar en relaciones de pareja, sino en amistades, de padres a hijos…
Concretamente con las personas en recuperación esto es fundamental, ya que necesitan un apoyo extra muy grande, están muy vulnerables y propensas a no sentirse queridas o como que merezcan amor. Por eso, es importante que tú, como su ser querido, aprendas a identificar su lenguaje del amor y adaptarte a él. Estas son algunas maneras de ayudarlas:
1. Palabras de afirmación
Esta persona necesitará expresar mucho con palabras lo que siente, sus miedos, sus dificultades, hablar una y otra vez de las mismas cosas. Y buscará que la escuches con paciencia y, más que ofrecerle soluciones prácticas, que la reafirmes, que le repitas constantemente que lo que está haciendo está bien, que no te canses de decirle siempre las mismas frases, datos, etc. que sabes que le ayudan a racionalizar la situación y motivarse.
Para esta persona significará mucho que la felicites por esos logros que para ella han supuesto un verdadero reto, aunque para ti sean cosas triviales y que darías por hecho. Decirle que estás orgulloso de ella cuando consigue comer algo que le da miedo, agradecer su confianza cuando te cuenta algo que le parece vergonzoso y asegurarle que es muy valiente por hacerlo, alabar su fortaleza por seguir adelante después de un ataque de pánico, decirle lo mucho que la quieres cuando está llorando, etc.
Y cuantas más palabras, mejor: sé específico. Alábala por un hecho en concreto. Cuando le quieras recordar lo bueno que va a ser recuperarse, ofrécele un ejemplo concreto. Así sabrá que estás pensando tus palabras de verdad y no diciendo frases genéricas.
Las palabras importan
Al mismo tiempo, mide mucho tus palabras. Todas las personas en recuperación somos extremadamente susceptibles a los comentarios de otros, cualquier cosa puede actuar como detonante; pero aún más este tipo de persona. No hables a la ligera de cosas como comida, dietas o peso. Aunque estés enfadado y con razón por algo que haya hecho la persona, procura no soltar cosas hirientes, ya que probablemente ella se siente ya suficientemente mal y una carga para ti. Todo lo malo que le puedas llamar, ella ya lo piensa de sí misma. Y tus palabras pueden sumirla aún más en la oscuridad y romper la confianza.
Cuando esta persona se encuentra triste y desanimada, lo que más le va a ayudar es que le dirijas palabras de ánimo, le refuerces las creencias reales y positivas frente a las de la enfermedad, y le dejes claro tu amor incondicional. Más que invitaciones a la acción rápida, ya que este tipo de persona necesita largos tiempos de reflexión y conversación para reafirmarse lo suficiente antes de actuar.
Que bonita manera de compartir el amor, poniéndose de acuerdo en las mejores maneras que cada uno necesita, para entenderse mejor y para quererse mejor.
Ojala siempre lo hablaramos tan claro con las personas que nos importan.
Muchas gracias por tu comentario y tienes toda la razón!
Bellísima descripción del amor, donde el sentimiento de cariñoy el respecto son una nota muy presente.
Muchas gracias! Sí, son elementos clave!