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Christian life, ED Recovery, Faith, Recovery life  /  julio 27, 2018

Salmo 88: gritando a Dios desde la amargura

Hay momentos de diferentes tipos y niveles de oscuridad en nuestra vida. Podemos estar tristes, enfadados, agobiados, furiosos, desesperados, destrozados, consumidos. Conforme vamos descendiendo esos escalones hacia el abismo, nuestro corazón se llena de amargura. Pero Dios quiere seguir estando con nosotros en todos esos estadios, y para eso, entre otras cosas, nos ha dado los salmos. 

El salmo 88, que se recita los viernes en la oración de Completas de la Liturgia de las Horas (allí aparece como el 87*), es adecuado para el último de esos peldaños en la escalera del dolor. Porque hasta entonces se han ido llenando cada vez de más sentimiento, pero el siguiente es lo contrario, la ausencia de sentimiento, la incapacidad de sentir más, la muerte en vida. El entumecimiento del corazón. Dios quiere por todos los medios evitar que lleguemos a ese estado de deshumanización, y por eso nos proporciona esta oración como último recurso, último grito, para desahogar toda nuestra angustia.

Rezando en la recuperación

El proceso de recuperación de un trastorno alimenticio es una de esas experiencias que pueden frecuentemente llevar hasta esa situación del alma. Por eso, muchas noches, exhausta de la batalla sin tregua durante todo el día, sabiendo que al día siguiente iba a ser igual, aterrorizada de que no fuera a ser capaz de salir de esto, desahogaba todo mi dolor gritando a Dios este salmo. 

Al principio me daba un cierto reparo, porque habla palabras duras, cuando yo tenía claro que el problema estaba en mi pecado, no Dios, y que Él era mi Salvador. Pero luego me di cuenta de que, si estaba en la Biblia, era porque había sido inspirado por el propio Dios. Él no se iba a enfadar conmigo porque dijese esas palabras, sino que quería que si en algún momento me encontraba así de hundida, le hablara exactamente así. Poder expresar toda mi amargura sin miedo de estar ofendiendo una vez más a Dios, esta vez por mi ingratitud, era un alivio y una liberación; saber que Él comprendía toda esa oscuridad del alma y no se iba a asustar porque se la descubriese, sino que quería que siguiera recurriendo a Él en ella.

Os dejo por tanto este salmo, que la Liturgia de las Horas titula “Oración de un hombre gravemente enfermo”. He añadido pequeñas reflexiones sobre lo que yo pensaba cuando lo rezaba durante las horas más oscuras de la recuperación.

Salmo 88

Señor, Dios mío, de día te pido auxilio, -> Durante todo el día que ahora termina, he estado pidiendo ayuda a Dios para afrontar las dificultades que no han parado de sobrevenir. Para luchar contra todos los pensamientos malignos. Para comer todo lo que me daba miedo. Para resistir la urgencia de moverme constantemente y estarme quieta. 

de noche grito en tu presencia; -> Pero ahora ha llegado la noche, y de noche todo es peor, estoy cansada y lo malo parece magnificarse. La oración se convierte en un grito, un chillido, desgarrándome los pulmones, aunque lo haga en silencio; un grito de horror, un grito que deja temblando.

llegue hasta Ti mi súplica, 

inclina tu oído a mi clamor. -> El Señor está en lo más alto, y yo me siento en lo más bajo. No me siento capaz de seguir ascendiendo, y por eso le pido en su lugar que se abaje Él, para venir conmigo.

Salmo 88«De noche grito en tu presencia»

Porque mi alma está colmada de desdichas, -> Antes de empezar la recuperación llevaba una vida “feliz”, ¿pero ahora? ¿ahora que precisamente se supone que estoy haciendo la voluntad de Dios? Miseria, tristeza y confusión todo el día.

y mi vida está al borde del abismo; 

ya me cuentan con los que bajan a la fosa, -> Además, el peligro de muerte por desnutrición es real. Y hay gente que ni siquiera confía en que puedas hacerlo, los médicos dicen que es un caso crónico, que no se te puede ayudar.

soy como un inválido. -> No puedo hacer nada por mí misma. Estoy constantemente vigilada. Todas mis comidas están controladas así como mi ejercicio. No puedo tomar mis propias decisiones porque se me ha declarado incapaz debido a que mi mente permanece tomada por la enfermedad.

 

Tengo mi cama entre los muertos, -> Estoy rezando esto a los pies de mi cama, y así lo siento, porque a estas alturas estoy más muerta que viva. Empecé el día con ganas de vivir, de luchar y superar esto de una vez, pero ahora…

como los caídos que yacen en el sepulcro,

de los cuales ya no guardas memoria,

porque fueron arrancados de tu mano. -> Este pasaje siempre me ha extrañado porque parece como si tras la muerte no hubiera otra vida. Supongo que tiene que ver con la antigua creencia judía en el Seol, parecido al Hades griego. Pero pienso más en las personas “muertas en vida”, con el corazón endurecido, que han perdido incluso la capacidad de sentir, que no viven, solo sobreviven.

 

«Ya me cuentan con los que bajan a la fosa»

 

Me has colocado en lo hondo de la fosa, 

en las tinieblas del fondo; -> ¿Por qué me has dejado llegar tan abajo, Señor? ¿Tocar fondo antes de animarme a subir? Ya podría haber tenido esta conversión antes y no perder tantos años de mi vida, y no tener ahora que reconstruir todo desde cero. Aunque sé que soy yo quien me he empeñado, me lo he buscado a pulso.

tu cólera pesa sobre mí,

me echas encima todas tus olas. -> Todo este párrafo parece incluso temerario porque es como echar en cara a Dios nuestra situación, recriminarle, culparle. Desconfiar de su gracia, decirle que no podemos más, que deje de mandarnos cosas, que no podemos ya enfrentarlas, que es demasiado. Pero Él prefiere que no nos lo quedemos dentro, que lo expresemos.

 

Has alejado de mí a mis conocidos,

me has hecho repugnante para ellos; -> La gente me mira con una mezcla entre pena y miedo. Antes creía que admiraban mis huesos, ahora veo que solo les producen grima.

encerrado, no puedo salir,

y los ojos se me nublan de pesar. -> Lloro varias veces al día, continuamente, hasta el punto de que me duelen los ojos.

Salmo 88
Fuente: Spagheth (DeviantArt)

 

 

 

 

 

 

«Los ojos se me nublan de pesar»

 

 

Todo el día te estoy invocando,

tendiendo las manos hacia Ti. -> A pesar de todo lo que dice a Dios, el salmista no por eso se aleja de Él. Igual que muchas veces puedo gritar lo más horrible a mi madre con rabia, pero luego acabo simplemente sollozando en sus brazos.

¿Harás Tú maravillas por los muertos?

¿Se alzarán las sombras para darte gracias? -> Si llego a ese estado terrible de la muerte en vida, ¿seguirá habiendo acaso esperanza para mí? ¿Podré entonces salir? Señor, no dejes que llegue ahí.

 

¿Se anuncia en el sepulcro tu misericordia,

o tu fidelidad en el reino de la muerte? -> Ese estado es el reino de la muerte, porque estamos llenos de amargura y nos encontramos entonces a merced del demonio y el mal. Es la lenta muerte del alma.

¿Se conocen tus maravillas en la tiniebla, -> Dios hace maravillas. Esto no lo niega ni el salmista en su desesperación. Sabe que Dios es todopoderoso. Por eso acude a Él. Es el único que puede librarle de cosas que son más poderosas que él mismo. Pero no siempre sabemos reconocer los milagros. La tiniebla no nos deja ver. Luchamos por no subsumirnos en ella, que la luz de Dios penetre en la densa niebla que nos envuelve.

o tu justicia en el país del olvido? 

 

«Tendiendo las manos hacia Ti»

 

Pero yo te pido auxilio,

por la mañana irá a tu encuentro mi súplica. -> Esta es la única nota de esperanza que puedo encontrar en el salmo. La seguridad en que Dios escucha lo que le pido. Él existe y está ahí. Y mañana me infundirá nuevas fuerzas para el día.

¿Por qué, Señor, me rechazas,

y me escondes tu rostro? -> Sin embargo, pronto se apaga esa chispa de esperanza. Dios está, pero a veces parece escondido. Hay tanto ruido y desorden en mi interior que es difícil buscar la paz y luz que Él infunde. A veces le encuentro por un segundo, y eso me basta, pero pronto olvido este consuelo.

 

Desde niño fui desgraciado y enfermo, -> Desde muy pequeña empecé con esta enfermedad que me ha ido consumiendo.

me doblo bajo el peso de tus terrores,

pasó sobre mí tu incendio,

tus espantos me han consumido: -> La desesperación, amargura y rabia han ido in crescendo a lo largo de este llanto. Estas tres líneas son para mí las más potentes, en las que siempre me iba deteniendo. 

Salmo 88
Fuente: Zary-CZ (DeviantArt

 

 

 

 

 

 

«Tus espantos me han consumido»

 

 

me rodean como las aguas todo el día,

me envuelven todos a una; -> Los pensamientos, los demonios, que entran en mi mente y me cercan y cada vez me arrinconan más, y no puedo soportar sus gritos.

alejaste de mí amigos y compañeros: 

mi compañía son las tinieblas. -> Este salmo ni siquiera tiene un final feliz. Otros sí: ese que cita Jesús en la Cruz cuando dice “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado” (Salmo 22), tiene toda una segunda parte que recoge una visión gloriosa. Pero este no. Porque uno lo está rezando por la noche y cuando termina le queda irse a dormir derramando la última lágrima, sabiendo que al día siguiente le dolerá abrir los ojos al despertarse por el escozor y la sequedad, y que tendrá que volver a enfrentar todos los espantos y terrores.

 

Sin embargo, yo sí quiero acabar con una nota luminosa. Esa noche ha terminado. El nuevo día ha llegado. El salmo 116 bien se puede considerar el epílogo del 88, pues recuerda la situación anterior (“me envolvían redes de muerte, me alcanzaron los lazos del abismo, caí en tristeza y angustia”) y recoge cómo el Señor “estando yo sin fuerzas, me salvó […] arrancó mi alma de la muerte, mis ojos de las lágrimas, mis pies de la caída”. Y frente al peligro de muerte física y de muerte en vida, ahora, “Caminaré en presencia del Señor en el país de los vivos”.

 

 

 

* Sobre la doble numeración de los salmos: http://www.parroquiabeatamariadejesus.es/Biblioteca/Formacion/General/LA%20DOBLE%20NUMERACIÓN%20EN%20LOS%20SALMOS.pdf 

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Reseña: 12 week body blasting guide de Sarah Strauss
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10 comments

  • Begoña
    julio 27, 2018

    Es un salmo muy duro, me alegro que al fin hayas superado ese tiempo de sufrimiento y ahora puedas iluminar y ayudar a personas que aun estan en ese mal momento.
    Te mereces toda la felicidad posible, por tu forma de ser y entrega a los demas. Das paz y alegria a los que te rodean.
    Te doy mi cariño para ayudarte en lo que necesites.

    Reply
    • Paola
      julio 27, 2018

      Gracias bonita, tú has contribuido mucho a lograr que supere esto.

      Reply
  • Clotilde Pinto Ribeiro Marmelada
    julio 28, 2018

    Paola, que bonito y que duro Salmo.no hay quien puede quedarse indiferente. Era una chica que sorprendes a todos los que te leen.
    Creo que tienes una misión en este mundo y que sigues el camino que te ha sido destinado.
    Quisiera estar a tu lado.
    Caminante son tus huellas al camino nada más.Caminante no hay camino se hace camino al andar.
    Sigue adelante querida Paola.
    Te queremos….😘

    Reply
    • Paola
      julio 28, 2018

      Muchas gracias, me das mucho ánimo. Claro que estás a mi lado, siempre, aunque no nos veamos físicamente. Un besazo.

      Reply
  • Sara rius
    agosto 17, 2018

    Paola, cada vez que leo tu blog siento que curas algo en mí y me animas a seguir luchando. Este salmo, a pesar de su dureza y el dolor de tus palabras tiene esperanza, superación, oración, fe y constancia. Me ha puesto la piel de gallina. Sigue así, estás creando magia.

    Reply
    • Paola
      agosto 17, 2018

      Pues si te ha ayudado a ti, ya ha merecido la pena escribirlo! Muchísimas gracias.

      Reply
  • Anónimo
    agosto 18, 2018

    ¡Se fuerte! ¡Valiente! Y recuerda estas palabras:

    ¡Yo, Jesús! Voy al frente pues tú eres mi hija y daría la vida las veces que fueran para que entendieras que yo estoy contigo en la batalla final. Viva en Paz. Vive Feliz.

    Feliz verano.

    Reply
    • Paola
      agosto 19, 2018

      Preciosas palabras que llegan al corazón. Muchas gracias!!

      Reply
  • Sara rius
    octubre 5, 2018

    Me ha llegado al alma. Sin palabras.
    Es maravilloso, eres maravillosa.

    Reply
    • Paola
      octubre 6, 2018

      Muchas gracias. A mí tu comentario me llega al corazón!

      Reply

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